Hemos estado hablando del tópico del "
beatus ille" en la literatura renacentista. Vemos que el medio ambiente tiene un serio problema... o mejor dicho, somos nosotros los que tenemos un gran problema.
Así lo piensa Raquel Marín León de 1º de Bachillerato:
"El cambio climático ha provocado muchas preocupaciones, tanto en los expertos como en el resto de personas. El avance y la rapidez de este cambio es lo que ha provocado las preocupaciones, pues se creía que hasta dentro de unos años no se iba a producir, pero la poca concienciación de la mayoría de las personas ha hecho que este cambio se acelere, haciendo que se esté produciendo en la actualidad. Es ahora cuando más se intenta concienciar a la gente, pero este cambio climático no es algo que se pueda frenar, tarde o temprano va a pasar, de hecho ya está ocurriendo y todo por nuestra culpa, por nuestra despreocupación sobre el tema.
Estamos destrozando el lugar en el que vivimos, el único lugar en el que podemos vivir y lo peor es que lo estamos haciendo conscientemente.
Entonces, ¿por qué preocuparnos de algo que hemos provocado queriendo, algo que sabíamos que iba a ocurrir y que no hemos prevenido siendo capaces? Desde luego es algo de lo que no somos totalmente culpables, pues es resultado de una acumulación de despreocupación durante años, pero nos ha tocado a nosotros actuar contra ello, que es lo único que queda ahora, actuar, actuar rápidamente sin pararse a pensar en lo material, en la economía, solo pensando en lo principal: el lugar donde vivimos, porque no queda tiempo para lamentarse por lo no hecho, ni siquiera queda tiempo para preocuparse".
Y esto nos dice Estefanía Alcázar Triviño, también de 1º de Bach.:
Habitamos un planeta diminuto comparado con la inmensidad del universo, pero tan singular que, gracias a su agua y a su atmósfera, es el único conocido en el que es posible la vida. Surgió hace unos 5.000 millones de años. Lentamente se fue poblando de seres vivos, y, hace tan sólo 2 millones de años, aparece el hombre. Éste parece haberse adueñado del planeta y haber perdido la perspectiva de futuro…
Durante la larga historia del planeta se han sucedido varios cambios climáticos. Hasta ahora, todos se habían debido a fenómenos naturales: cambios en los movimientos de la órbita y del eje de giro terrestre, cambios del campo magnético, cambios en la actividad solar, impactos de asteroides y erupciones volcánicas.
En los últimos años, sin embargo, se han producido cambios en el clima con una rapidez inusual, y las causas naturales podrían explicar sólo una pequeña parte del calentamiento que estamos experimentando. Y es que el hombre, con el uso intensivo de vehículos, la gran cantidad de fábricas, la quema de combustibles fósiles, la deforestación, etc., ha provocado un aumento excesivo en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, elevando la temperatura del planeta y originando un nuevo cambio climático, en el que, esta vez, es él el único culpable. Debemos actuar antes de que las consecuencias sean claras e irreversibles, debemos actuar YA.
Las consecuencias pueden ser muy graves, y afectarán globalmente: deshielo de los polos, subida del nivel del mar, que arrastrará pueblos enteros; extensión de enfermedades tropicales, ya que los mosquitos que las transmiten aparecen en climas cálidos; aumento de la frecuencia e intensidad tanto de inundaciones como de sequías, de olas de calor como de frío; desaparición de especies… Y podrán causar desde hambrunas (la agricultura se verá afectada, muchas especies desaparecerán…), hasta guerras (en busca de soluciones). Así, la Tierra podrá convertirse en un lugar tan hostil, que acabe con la posibilidad de vida en ella (debido a guerras, enfermedades, climas extremos, falta de alimentos…), y todo por culpa del hombre.
Contra el cambio climático están en camino soluciones ingeniosas y sensatas: construcción de depósitos de almacenamiento de dióxido de carbono; diseño, mediante ingeniería genética, de una bacteria que lo devore; inversión en energías renovables que no emitan tanto CO2; utilización de hidrógeno como combustible de los vehículos; promoción del uso eficiente de la energía, a fin de reducir las emisiones de CO2; estimular la reforestación…
Tenemos la responsabilidad y el compromiso de dejar a las futuras generaciones, y no sólo las humanas, el planeta tal y como nosotros lo conocimos. La vida en el planeta existió millones de años antes de nuestra existencia, y sería muy triste que, por culpa de la humanidad, desapareciera para siempre.
De nosotros depende que se perpetúe la vida o que desaparezca para siempre. Utilicemos nuestra capacidad de raciocinio para conservar nuestro planeta, y no para destruirlo. El destino de los pueblos, de todas las especies y ecosistemas… de la Tierra, de la vida, está en nuestras manos.
¿Qué piensas tú?...
